Te invito a que tus velas y decoración consciente no sean solo objetos…
Fue como una semilla que brotó en medio de un camino largo, lleno de sanación, silencios, búsquedas… Y cuando menos lo esperaba, algo dentro de mí empezó a despertar. Comencé a descubrir dones que no sabía que tenía. Partes dormidas de mi alma comenzaron a abrirse, tímidas pero firmes. Por primera vez en mucho tiempo, me sentí libre. Capaz.
Llena de algo que no sabía que estaba esperando salir: mi esencia más auténtica, la mision que la vida me tenía preparada.
Mis primeros pasos fueron hacia el autocuidado. Empecé a escuchar mi cuerpo, a sanar mis heridas emocionales, a tratarme con la suavidad que tantas veces regalé a otros, pero no a mí.
Y en ese proceso, descubrí algo mágico: que podía crear. Que con mis manos, con mi intuición, podía dar forma a objetos que despertaban emociones hermosas en los demás. Y eso, simplemente… me transformó.
Sentí que si mi camino había sido acompañado con amor, yo también podía acompañar a otros. Podía compartir lo que había aprendido, lo que había sentido, lo que me salvó.
Hoy hago lo que hago desde un lugar muy profundo: el deseo genuino de aportar algo bueno al mundo. De regalar belleza, calma, presencia. De invitar a otros a sentirse un poquito mejor, y sea el comienzo de una semillas.
Me mueve el ser más amable: con uno mismo, con los demás, con nuestro entorno. Me mueve la gratitud por la vida que tenemos, por lo simple, por lo cotidiano, por lo que a veces olvidamos valorar.
Y si mis creaciones pueden acompañar ese sentimiento — si pueden ser una pausa, un suspiro, una luz entre las sombras — entonces este proyecto ya está cumpliendo su propósito.
Porque se puede crear un mundo más amable. Y que cada día, incluso con sus desafíos, es una oportunidad para mirar con nuevos ojos, para ver esas luces que estaban ahí, esperando a que corriéramos las cortinas.
Puedes elegir el aroma tanto de los perfumes sólidos, como de las velas, como de los ambientadores.
Cada fragancia esta asociada a un color único.
Si quieres que el color esté en sintonía con el aroma, cuéntamelo. Podemos personalizarlo juntas con un pequeño coste adicional.
Aroma Herbal
Aroma Rosas
Aroma Vainilla
Aroma Talco
Aroma Geranio
Aroma Clavel
Aroma Lavanda
Preguntas frecuentes
Si quieres personalizar, puedes hacerlo en esta dirección cuéntame que necesitas e intentaré hacerlo lo posible
Si deseas personalizar algun mensaje, aroma, color o pedido especial de volumen o eventos, puedes hacerlo en esta dirección cuéntame que necesitas e intentaré hacerlo posible.
Los pedidos personalizados tienen un coste extra de 5€.
Diferencia entre aceites esencial y esencia aromáticas
Los aceites esenciales se extraen de plantas y son 100% naturales. Tienen propiedades terapéuticas y un aroma más suave, pero pueden perder intensidad con el calor.
Las esencias aromáticas son mezclas sintéticas (a veces con componentes naturales), tienen un aroma más intenso, son más económicas y se mantienen mejor al hacer velas, por eso son las más usadas en artesanía.
Por qué cera es soja y no parafina
Se prefiere cera de soja porque es natural, vegana, biodegradable y quema más limpio y por más tiempo que la parafina, que es derivada del petróleo y puede liberar sustancias tóxicas. Además, la soja retiene mejor las fragancias, ideal para velas aromáticas.
Por qué Artesania
Porque la artesania es calma, es respetar los tiempos de la naturaleza, es bailar lento para cada pieza . Porque la artesanía es crear con las manos y el corazón. Cada pieza lleva tiempo, mimo y una parte del alma de quien la hace. No es solo un objeto: es amor hecho forma, historia y emoción.
Cómo limpiar el quemador
1. Espera a que se enfríe un poco
• La cera debe estar aún tibia, no sólida ni caliente. Así será más fácil retirarla.
2. Quita la cera sobrante
• Si está sólida: enciende el quemador unos segundos para ablandarla y retírala con una cuchara o disco de algodón.
• También puedes colocar el quemador unos minutos en el congelador: la cera se despega sola.
3. Limpia los restos
• Usa un papel absorbente o paño suave con un poco de alcohol o jabón neutro.
4. Evita usar objetos duros o metálicos
• Podrías rayar o romper el quemador.